19 mai 2014

El caso Güell

CONDE, exiliado de la guerra civil española en Francia desde 1936 y durante la ocupación alemana, monárquico y catalanista. Todo esto, además de duque y marqués de Comillas, fue el conde de Güell, que es como firma su Journal d’un expatrié catalan  (Mónaco, 1946)... 

Es este un libro raro y extraño, como unas modestas Memorias de ultratumba. Raro, porque no abunda, y extraño, porque aunque hubo algunos aristócratas anti-Franco, no tenía uno noticias de muchos condeduques catalanistas. Recuerda varias veces Güell que, al ser proclamado alcalde de Barcelona (1930), nada pudo satisfacerle más que serlo en catalán y junto a la señera. “No volveré a España hasta que Cataluña no goce del derecho a hablar su lengua y enarbolar su bandera”, dirá en 1942. Pero no sólo: “Es verdaderamente triste que todos los idiotas sean de derechas, porque aunque sea una compensación a que los asesinos suelen serlo de izquierdas, obliga a los que viven en círculos derechistas a oír constantemente estupideces”, dirá a lo Chateaubriand. 

Bien, ni ser aristócrata hizo de Güell un idiota, ni ser catalanista le estorbó sentirse español, ni ser monárquico fue en él incompatible con ser demócrata, vaticinando que la única monarquía posible para España sería en un estado federal, votada por todos los españoles, monárquicos o republicanos (“Si hubiera contado con hombres de la energía y talento de Azaña, no me vería como estoy [en Roma y en el exilio]”, le oyó decir a Alfonso XIII). Como habrá comprendido el lector a estas alturas del artículo, no ha traído aquí uno el caso Güell sólo por fantasía. ¿Cuántos aristócratas catalanistas, españoles y federales quedarán en Cataluña? Hace treinta años que se ha normalizado el uso del catalán e incluso la señera se le ha quedado párvula a la estelada, pero ¿qué sucederá con quienes, como Güell , no quieran dejar de ser españoles en una república catalana? ¿Se irán de nuevo al exilio? ¿Les expoliarán sus derechos civiles? ¿Habrán de decir “Cataluña nos roba”?  Alguien pensará que no vale la pena perder el tiempo ocupándonos de casos tan extremos, pero no se crea. Son significativos. Por eso sería un detalle para con la ciudadanía que la presidenta de la ANC, tan atenta siempre a los detalles exactos de la ruta, satisfaciera la curiosidad de tipos que, como uno, andan distraídos con los libros viejos y los tipos raros, curiosos, olvidados.
   [Publicado en el Magazine de La Vanguardia el 18 de mayo de 2014]

8 commentaires:

  1. Los nacionalistas saben que con Internet tienen la batalla perdida, pues la Red no sabe de fronteras.

    La popularización de Internet es lo más contrario al nacionalismo, al favorecer la unicidad transfronteriza de la especie humana. De hecho, Internet produjo la desaparición de la cuadrilla Eta, al no poder ya ésta sostener la terrible "omertá" a que tenían sumido al pueblo vasco.

    Por eso los nacionalistas de Mas y Esquerra tienen tanta prisa. Saben que "se les pasa el arroz". Saben que es su última oportunidad de crear nuevas fronteras y miniestados en Europa.

    En pocos años Internet habrá pulverizado el sentimiento nacionalista, y por eso quieren alcanzar la independencia ya: antes de que ese sentimiento malsano se diluya como azucarillo.

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  2. En estos momentos en los que se anuncian grandes cataclismos y una enmienda a la totalidad sobre el pasado propio y ajeno, quizá pudieran los catalanes (y los barceloneses en particular) aprovechar para apear del pedestal a D. Antonio López y López, primer Marqués de Comillas y exitoso empresario traficante de esclavos, muy bien ubicado en el callejero, en la genealogía y en el imaginario colectivo. Cualquier momento puede ser bueno para limpiar la casa.

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  3. La presidenta de la ANC no está para esas cosas. Ni Mas, ni ninguno de los partidos políticos que defienden lo del derecho a decidir. Nadie de los que mandan en Cataluña cumple con su deber de garantizar la igualdad de todos los ciudadanos allí. Y a la mayoría de la población le da igual, incluso parece sentirse a gusto, porque se ha colocado en el bando de los que mandan. El Güell ese era un traidor caprichoso y hoy sería un traidor a secas.

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  4. Supongo se refiere a Joan Antoni Guell y Lopez , su padre era Eusebi Guell ( conde Guell ) y su madre hija de don Antonio Lopez y Lopez ( marques de Comillas ) , de ahí la doble titulación .
    Eusebi y Antonio eran indianos , crearon navieras y eran esclavistas ( la esclavitud es el origen y sustento del capitalismo ) , pero muy monárquicos , estuvieron exiliados en Francia y sus hijos estudiaban en internados suizos junto con los hijos de Isabel , Reina en el exilio , de hecho estos dos amigos sufragaron las legiones francesas, que hicieron que Isabel volviera a España tras ganar la segunda guerra carlista .
    El caso es que Alfonso XXII , Antonio y Eusebí pasaban las vacaciones en Comillas ( de ahí el capricho de Gaudí y la maravillosa Villa modernista de Comillas ) , con Alfonso siempre venia el maestro Chapí para amenizar las veladas . Por cierto el Joan Antoni nació en Cantabria .
    El marques tenia el don del capitalista , Guell igual , fueron junto al marques de Salamanca , los más emprendedores del desconocido siglo IXX , eran como Gates o Rockefeller , muy patriotas y muy católicos , de hecho en los barcos ( eran los mayores navieros del mundo , los Onassis o Niarchos del XX) , y en sus singladuras la tripulación y la carga de esclavos tenían asistencia espiritual , en todas las travesías viajaba un cura , el poeta y predicador Mosen Jacinto Verdaguer hizo varios viajes en embarcaciones de Eusebí ( eran muy amigos ) .
    Supongo que Antonio seria un artista del embauque , ya que salió descalzo de Comillas rumbo a Cadiz , antes de indiano fue jandalo.

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  5. Muy bien lo dicho por Raimon el cantautor.
    Con la crisis no puede haber viajes espaciales , ya veremos como acaba lo de Ucrania , España sacará la cabeza del hoyo y la cabeza es Cataluña y Euskadi , ellos son los españoles que mejor hacen las cosas , los demás es una incógnita si saldremos pero sin ellos caeremos en barrena .
    Yo soy partidario de ceder económicamente , que no sea por dinero, y de programar una consulta dentro de 10 años , que más me da estar un poco peor si ya estoy mal , 10 años y que decidan . De lo contrario tendríamos que aceptar un Pais llamado España y Cataluña , con ejercito común, el mismo Rey , liga de fútbol y deportes común , pero Cataluña seria país de facto y comunitario, los españoles no podríamos tener nacionalidad doble , pero los catalanes , todos lo que lo deseen sí tendrán derecho a la doble , también tendrán derecho los descendientes .
    La derrota ya nos la han infligido , los políticos no supieron hacer , lo mejor es una tregua y creo podríamos convencerles . Contentos no estamos , hay que dar prioridad a lo ético antes que a lo politico , no es lo mismo y eso lo van a ver los catalanes ,
    Ayer la afición del Barsa coreó al A de Madrid después que les aguara la fiesta , fue un acto de honestidad , deportividad y cariño ; que es clave en lo que puede pasar , odios no hay y somos la misma etnia . El mundo del fútbol suele dar lecciones que no se dan en otras facetas , los políticos saben que los aficionados mueven montañas y no se atreven ni pueden ir contra ellos

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    1. Qué manera de escribir... Lo de las lecciones del mundo del fútbol es buenísimo. La gente que estaba en el campo aplaudió al Atlético de Madrid por no haber ganado la liga el Real Madrid. Era un aplauso ruin y ventajista, como el 99% de los aplausos que se dan en el mundo del fútbol, el de las lecciones.

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  6. Me gustan los barcos, y también las historias de barcos (aunque entiendo que carezca de interés saber lo que pueda gustarme o no, incluso que importe una higa). Y eso es para mi el Marqués de Comillas, un barco y una historia. Andrés Trapiello y dos de sus condes, si se puede decir así, me pusieron en la pista. El primero de ellos es el segundo conde Güell, a su vez tercer marqués de Comillas, el caballero del que hoy aparece un retrato en Hemeroflexia. El otro de los condes es Agustin de Foxá, al que me decidió a leer cierta insistencia de Andrés, y con el que andaba yo a vueltas estos días.
    El 23 de diciembre de 1950, Foxá escribe desde La Habana a su madre: "Por el Marqués de Comillas, que hace de Reyes Magos con turrón, almendras, coñac, jamón, guirlaches, etc., en los zapatones de Cuba, os mando un recuerdo". ¿Se trataba del Güell catalanista y español, monárquico y demócrata, el retratado por AT? No lo parece, desde luego. Güell vivía entonces retirado en Mallorca, no hay noticias de su estancia en Cuba, y además no es imaginable que ambos aristócratas anduviesen con floreos entre ellos.
    El Marqués de Comillas que hacía de Reyes Magos para Foxá era un barco, claro. Había sido construido en el ilustradísimo Arsenal de Ferrol, esa Real Obra que como dice un amigo aspiró a la utopía, a la luz de la razón, y se concretó finalmente en un modelo ejemplar para los puertos de mar. Fue entregado a su propietario, la Compañía Transatlántica, el año 1928, presidida entonces por el conde Güell del que habla Andrés, y así fue bautizado en recuerdo de su abuelo materno, Antonio López, fundador de la naviera y primer Marqués de Comillas.
    Destinado a hacer la travesía Barcelona-Nueva York o Centroamérica, el Marqués de Comillas fue acondicionado como buque hospital y formó parte del convoy que intentó conquistar Mallorca para los republicanos en agosto de 1936. La proclama que su capitán mandó arrojar sobre la isla desde unos aviones anunciando el desembarco resulta encantadora:
    "Lleváremos un espléndido buque hospital que pondré a vuestra vista en el lugar del desembarco, donde tengo quince equipos quirúrgicos de ases de la cirugía, todos ellos voluntarios, cientos de enfermeras que se repartirán en guerrillas..."
    El Marqués de Comillas fue apresado por los nacionales cuando regresaba de Odesa en febrero de 1937. Transportó tropas y llevó peregrinos marroquíes del ejército de Franco a la Meca.
    Tras servir a los señores de la guerra, el Marques de Comillas fue devuelto a sus armadores y volvió a navegar rumbo a Nueva York y Centroamérica, y a navegar, y a navegar, hasta que un incendio lo calcinó el año 1961. Sucedió en el mismo mar del Ferrol de mi infancia en el que había nacido.
    Y aquí podría empezar la historia del encuentro de mentira en un barco de verdad entre los condes de Andrés Trapiello.

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  7. Del libro " Entre Comillas "19 mai 2014 à 22:32

    Las fragatas que llevaban los esclavos hacían escala en La Coruña y en Inglaterra antes de llegar a Cuba , desde la Habana traían coloniales ( productos varios ) .
    El capitán de la fragata ganaba cien pesos fuertes al mes , lo mismo que el primer piloto y el contramaestre , noventa el segundo piloto , cincuenta el agregado , cuarenta ídem el guardián , Treinta ídem el primer cocinero , dieciséis ídem el despensero , veinticuatro
    ídem el segundo cocinero y los veinticuatro marineros ; dieciséis ídem cada uno de los veinte grumetes y cada uno de los tres pajes cuatro pesos fuertes mensuales .
    La tripulación estaba sometida a muchas obligaciones , es curiosa la obligación que dice : Cualquier individuo que tenga o pretenda tener roce con algunas de dichas esclavas se encuentren a bordo, perderá los sueldos que tenga devengados hasta aquella fecha y los que pudieran devengar en lo sucesivo , la misma se aplicaba por alegar cansancio para evitar un trabajo (pena por haraganería , lo llamaban )

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